Libro
Trabajo al día está escrito desde el cuerpo
cansado que habita el epicentro de la
explotación contemporánea: la producción de mercancías, el algoritmo que incrementa de la nada el valor de lo intangible, la tierra depredada, los cientos de
documentos notariados y la deuda impagable como único horizonte de futuro y
de eternidad.
Los poemas de Angye Gaona no se resisten ante el sistema que nos chupa la
existencia, no denuncian, parecieran decir-nos, más bien, que no hay salida porque no hay afuera, solo nos queda habitar; ocupan con los ojos abiertos el presente inhóspito, lo narran usando sus palabras, sus nombres propios, metáforas y es lóganes. Repiten su gramática como ejercicio de reapropiación y en esa repetición desnudan su sin-sentido, su violencia.
En estos poemas el lenguaje encuentra el
camino a la implosión y de esa sacudida
surge hambrienta la posibilidad de un
nuevo deseo, un desorden, un ruido, la
poesía que resquebraja y, como una vagabunda, otea el futuro.